2 de mayo de 1982
Durante la Guerra de Malvinas, el gobierno británico creó y delimitó una Zona de Exclusión de 200 millas náuticas alrededor de las Islas Malvinas. Esto implicaba que Argentina no tenía autorización británica para ingresar a menos de 200 millas de dicho perímetro.

El 2 de mayo de 1982, a las 17:00 horas, el crucero ARA General Belgrano se encontraba exactamente en las coordenadas latitud 55°24´S y longitud 61°32´W, es decir, fuera de la zona de exclusión. A pesar de ello, fue torpedeado de manera intencional por el submarino nuclear HMS Conqueror, en un claro accionar ilegal al encontrarse fuera de la zona de conflicto delimitada por el propio Reino Unido.

El hecho fue catalogado por profesionales y expertos en la materia como un “crimen de guerra grave” perpetrado por el gobierno británico. Tras ascendido que, a las 16:00 horas (hora argentina) de ese mismo día, la entonces primera ministra británica Margaret Thatcher se reunió con su gabinete en la residencia campestre de Chequers, cercana a Londres. Allí se habría planificado el ataque y se emitió la orden al comandante del Conquistador de hundir al Belgrano.

Dos de los cuatro torpedos lanzados impactaron en el crucero, causando daños que provocaron su hundimiento y la trágica pérdida de la vida de 323 tripulantes.